El pasado 9 de septiembre se cumplieron 38 años de la muerte de Mao Zedong. La efemérides casi no fue recordada no sólo en la prensa internacional sino tampoco en la prensa china. Aunque menos de cuatro décadas no son nada en la historia de la humanidad, ni siquiera en la más reciente, los cambios que han tenido lugar en China y en el mundo en este período han sido de tal magnitud que a veces parece que nos estamos refiriendo a la "prehistoria" si recordamos las cosas que pasaban a mediados de los años 70 del siglo XX.
Se podrá estar de acuerdo o en contra de Mao Zedong y de su trayectoria desde los años 20 hasta su fallecimiento en septiembre de 1976. Sin embargo, la China de hoy, gran parte de lo que -para bien o para mal- es el mundo de hoy, tiene una relación directa con "la China de Mao".
En este acelerado mundo de las telecomunicaciones y la revolución digital, quizás a veces sería bueno "poner el freno" y estudiar lo que fueron esos años -dejando de lado los tópicos o "anécdotas" de si Mao se lavaba los dientes o no- y así se podrían comprender un poco mejor acontecimientos que están teniendo lugar hoy mismo en China, en la economía mundial, en las relaciones internacionales, así como mucho de que está sucediendo en relación con Rusia, Japón, la Península Coreana, el papel de los Estados Unidos en la escena internacional, la evolución económica de América Latina y un largo etcétera.
Cuando murió Mao yo tenía 18 años, y llevaba ya más de un año viviendo en la capital china. Los meses anteriores y posteriores al fallecimiento del líder chino fueron de una gran intensidad y de cambios profundos y muy radicales, y en algún modo me siento afortunado de poder haber sido testigo directo de todos esos acontecimientos trascendentales en la historia de China, y como podemos ver hoy, del mundo entero.
Mis recuerdos de ese 9 de septiembre de 1976 los publiqué tiempo atrás en Global Asia en un artículo Recordando el día que murió Mao y me gustaría revivirlos hoy.
Pinche aqui para leer el artículo completo "Recordando el día que murió Mao".
Los habitantes de lo que ahora es la República Oriental del Uruguay fueron y son conocidos también como “orientales”. Este oriental aterrizó en China hace ya más de medio siglo atrás y desde entonces está relacionado con ese “otro” Oriente. Esta página pretende reflexionar, contar, compartir pensamientos, historias y experiencias de China, de ayer y del presente.
13 septiembre, 2014
08 septiembre, 2014
Una vez más sobre Norman Bethune, la Guerra Civil española y la Revolución China
"En esta inmensa región (Wutaishan) soy el único médico para trece millones de habitantes y ciento cincuenta mil soldados" e "Hice ciento diez operaciones en veinticinco días". Así describía el médico canadiense Norman Bethune su experiencia en China, a donde había llegado en 1938.
Antes, había estado trabajando como médico en el bando republicano durante la Guerra Civil española, "...los aviones hicieron un barrido sobre nuestras cabezas -destellantes y plateados aviones de caza italianos y escuadrones Heinkels alemanes-" describía el comunista los sufrimientos de miles de personas que huían de Málaga a Almería.
Gracias a la Editorial Pepitas de calabaza ed. y al encomiable trabajo de Natalia Fernández Díaz que tradujo al español unos escritos y cartas de Bethune, y realizó una interesante introducción en el libro "Las heridas", se pudo saber algo en España de la apasionante historia de uno de los ciudadanos extranjeros más conocidos en China.
La guerra, la solidaridad, la medicina, unieron así -a través de un canadiense internacionalista- dos acontecimientos históricos, trágicos y trascendentales en la historia reciente de España y China.
Meses atrás recordaba en Global Asia, en un artículo titulado La guerra civil española, China y un médico canadiense algunos detalles relacionados con un episodio creo que poco conocido en España.
Ahora, leo con alegría en Noticias21 que se ha inaugurado en Málaga la exposición Norman Bethune: de Andalucía a China con la presencia del Embajador de China en España, Zhu Bangzao y el Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez.
Antes, había estado trabajando como médico en el bando republicano durante la Guerra Civil española, "...los aviones hicieron un barrido sobre nuestras cabezas -destellantes y plateados aviones de caza italianos y escuadrones Heinkels alemanes-" describía el comunista los sufrimientos de miles de personas que huían de Málaga a Almería.
Gracias a la Editorial Pepitas de calabaza ed. y al encomiable trabajo de Natalia Fernández Díaz que tradujo al español unos escritos y cartas de Bethune, y realizó una interesante introducción en el libro "Las heridas", se pudo saber algo en España de la apasionante historia de uno de los ciudadanos extranjeros más conocidos en China.
La guerra, la solidaridad, la medicina, unieron así -a través de un canadiense internacionalista- dos acontecimientos históricos, trágicos y trascendentales en la historia reciente de España y China.
Meses atrás recordaba en Global Asia, en un artículo titulado La guerra civil española, China y un médico canadiense algunos detalles relacionados con un episodio creo que poco conocido en España.
Ahora, leo con alegría en Noticias21 que se ha inaugurado en Málaga la exposición Norman Bethune: de Andalucía a China con la presencia del Embajador de China en España, Zhu Bangzao y el Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez.
La exposición -que en noviembre se trasladará a Beijing- recoge cerca de un centenar de fotografías, y forma parte de una serie de actividades para recordar el 75º aniversario del fallecimiento del médico canadiense que tuvo un papel destacado tanto en la Guerra Civil española como en la Revolución China y a quien Mao Zedong llegó a dedicarle un artículo.
Aparte de recomendar la lectura de "Las heridas" a todos aquellos interesados en esta parte muy poco conocida de la historia, y aunque no he podido aún ver la exposición -espero tener la oportunidad de visitarla, bien en Málaga o en Beijing- estoy convencido de que vale la pena ser visitada.
Pinche aquí para ver artículo de Noticias21
nche aquí para leer el artículo "La Guerra Civil española, China y un médico canadiense"
Pinche aquí para ver artículo de Noticias21
nche aquí para leer el artículo "La Guerra Civil española, China y un médico canadiense"
30 agosto, 2014
China: cambios lingüísticos y polémicas políticas, históricas y sociales
La nueva edición del “Diccionario de Palabras Estándares del
Idioma Chino” (现代汉语规范词典) con la inclusión de una nueva acepción para la
palabra “tuhao” (土豪) –anteriormente “déspota malvado”, y ahora
también “persona rica sin cultura”- ha tenido una gran repercusión en la
República Popular y generado muchos comentarios y polémicas en las redes
sociales y en los medios de prensa del país.
En un reciente artículo del China Daily podemos encontrar la noticia
sobre el diccionario, que ha agregado unas cien palabras nuevas, en su mayor parte relacionadas con el
lenguaje moderno de Internet; aunque ninguna ha generado tantas discusiones
como “tuhao”, que tiene un profundo
contenido histórico, político y social.
En noviembre del año pasado tuve la oportunidad de
reflexionar en el Instituto Cervantes de Pekín sobre el tema “China: y la reforma también reformó el
idioma” y meses más tarde publiqué un artículo en Global Asia.
En ambos casos hacía referencia a un grupo de “palabras que `han regresado` pero con otro
significado”, destacando de forma especial precisamente el caso de “tuhao” una
de las palabras más “de moda” en la China de hoy, que originalmente tenía el
significado políticamente despectivo de “déspotas locales”, y que ahora se usa
– de forma despectiva o no, según sea el ángulo desde el que se mira- tanto
como para lo que podríamos traducir como “nuevo rico” o, según la nueva
definición oficial “persona con mucho dinero pero sin cultura ni valores
correctos”.
Para ilustrarlo ponía dos diapositivas. La primera, con el
significado “antiguo” de “déspotas locales”, término utilizado en la revolución
del Partido Comunista y en los primeros años después de la fundación de la
República Popular China, donde incluía una foto del “ballet revolucionario” “El
destacamento rojo de mujeres” que recientemente ha vuelto a los teatros chinos.
En la segunda ponía un ejemplo de lo que podría ser hoy un “tuhao”
Como indicábamos, se han generado polémicas de todo tipo en
relación con la aceptación “oficial” de la nueva acepción para “tuhao” y hay opiniones para todos los
gustos.
Muchos habitantes prósperos de las zonas rurales se han
sentido ofendidos –por la definición de gente “sin cultura”- y han desatado una
polémica en las redes sociales con los residentes en grandes ciudades.
Otros dicen sin tapujos que “el 90 por 100 de la gente de
dinero en China se ajusta a la definición de “rico sin cultura ni valores
correctos”; y también están los que opinan que los “millonarios de la noche a
la mañana” de China no han hecho su fortuna por medios “honestos”, y su riqueza
no es el fruto de su trabajo.
Muchas opiniones reflejan una especie de “odio” hacia estos “nuevos
ricos”, mientras otras dan a entender una cierta “envidia” (“ya me gustaría
a mí ser un ‘tuhao' aunque no tenga cultura” dice uno de los participantes
en un foro).
En todo caso, esto no deja de ser una muestra más de que –como
indicaba meses atrás, y perdón por auto citarme- “las transformaciones que han tenido lugar en
la República Popular en las últimas décadas, no sólo han cambiado la fisonomía
del país, destacados aspectos de su sociedad y de la forma de vida de su
población, sino incluso hasta la forma de hablar, de expresarse y la escritura.”
Aquí, muchos de los cambios en el idioma tienen su origen –al
igual que en todo el mundo- en los avances tecnológicos, y en las transformaciones
generacionales, sociales y culturales que se están viviendo en las últimas
décadas. En el caso del chino, sin embargo, tenemos un elemento más a añadir y
son los cambios que se producen como consecuencia directa de la
política de apertura al exterior y de reformas políticas, económicas y sociales
que están teniendo lugar en el país más poblado del mundo.
24 julio, 2014
Presidente chino evita hacer escala en España en su viaje a y desde Latinoamerica
Esta es una corta reflexión para que los observadores de las relaciones hispano-china reflexionen.
Hasta ahora, los antecesores del actual Presidente chino Xi Jinping y otros importantes dirigentes del gobierno asiático, acostumbraban en la mayor parte de los viajes a América Latina, a hacer una escala técnica y de descanso bien en las islas Canarias, bien en Baleares.
El pasado 14 de julio, al confirmarse la escala en Grecia en su viaje de ida a Brasil, lanzaba en Twitter la "adivinanza" de cuál sería el país donde el Presidente chino haría su parada de regreso a la República Popular, pregunta que volví a hacerme hace dos días cuando estaba terminando su viaje.
Hoy tenemos la respuesta y el país elegido ha sido ... Portugal
No pretendo ser malpensado, y dejo a los expertos y sinólogos que saquen sus propias conclusiones, pero no sé por qué, parece que el líder chino ha querido evitar España ....
Hasta ahora, los antecesores del actual Presidente chino Xi Jinping y otros importantes dirigentes del gobierno asiático, acostumbraban en la mayor parte de los viajes a América Latina, a hacer una escala técnica y de descanso bien en las islas Canarias, bien en Baleares.
El pasado 14 de julio, al confirmarse la escala en Grecia en su viaje de ida a Brasil, lanzaba en Twitter la "adivinanza" de cuál sería el país donde el Presidente chino haría su parada de regreso a la República Popular, pregunta que volví a hacerme hace dos días cuando estaba terminando su viaje.
Hoy tenemos la respuesta y el país elegido ha sido ... Portugal
No pretendo ser malpensado, y dejo a los expertos y sinólogos que saquen sus propias conclusiones, pero no sé por qué, parece que el líder chino ha querido evitar España ....
- Interesante. En su viaje a América Latina #Xijinping hace escala técnica en Grecia. ¿Cuál será su escala técnica de vuelta a #China?
- #Xijinping está terminando gira por #AmericaLatina ¿Cuál será su escala técnica antes de regresar a Beijing?
17 julio, 2014
El mundo gira en torno a China; mientras, España mira a Japón
El tweet de Casa Asia, ayer por la tarde, decía textualmente García-Margallo: "Japón es nuestra perfecta puerta a Asia, y España puede ayudar a Japón en el Norte de África y América Latina"
Al principio pensé que se trataba de un error, pero desde Casa Asia me confirmaron que "Son palabras del ministro en la sesión de balance del Año Dual"
Más tarde, en una nota de Europa Press se indicaba, en referencia a la región Asia-Pacífico que El ministro ha explicado que España va a reformular su estrategia exterior de forma "explícita" de cara a ampliar sus ejes tradicionales en el exterior y que Japón ejerza como puerto de entrada en la región, aportando su experiencia.
La Agencia EFE, por su parte, destacaba que El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha ofrecido hoy a Japón que España sea su "embajadora" en la Unión Europea.
Soy un simple observador de China y no es mi intención criticar, ni siquiera opinar, sobre estas declaraciones de un Ministro de Asuntos Exteriores.
Lo que pasa es que, quizás por mi ignorancia, no las entiendo.
No entiendo en primer lugar cómo Japón puede ser "la perfecta puerta a Asia" para España. No me imagino cómo la empresa, la cultura española pueden entrar por ejemplo a China a través de Japón. En una situación "normal" no lo entendería, pero en el contexto actual de las relaciones -malas- entre China y Japón, es aún más difícil de entender. Tampoco lo entendería si hablamos de Corea del Sur, de India o del Sudeste Asiático.
Tampoco entiendo el deseo de que España se convierta en la "embajadora" de Japón en la Unión Europea. No sé si un país como Japón -con su tremendo peso económico y comercial- necesita embajadores y ayudas en Unión Europa, el Norte de África y América Latina.
En todo caso, como dice el refrán, "doctores tiene la Iglesia".
Creo que debía compartir con los fieles lectores de este blog esta información, para que cada uno saque sus conclusiones.
Mientras, me dedicaré a seguir observando, en especial a ver cómo se toma el Gobierno chino esta nueva estrategia anunciada por la máxima autoridad de la política exterior española.
13 julio, 2014
El viaje de Xi Jinping a América Latina: la nueva diplomacia china, “triangulación” y otras reflexiones
El Presidente chino Xi Jinping comienza el lunes una importante visita a
América Latina, cuyo significado y sus resultados y repercusiones tendrán un importante efecto
global, mucho más allá de los que tenga en la región.
Me gustaría hacer algunas reflexiones en relación con esta
visita.
China y América
Latina. Es significativo que se trata de la segunda visita del Presidente chino a América Latina en poco más
de un año. En junio del 2013 ya visitó México, Costa Rica y Trinidad y Tobago –en
este último país tuvo un encuentro con dirigentes de otros países del Caribe.
Este viaje lo lleva a Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba,
pero su actividad diplomática abarcará a muchos otros países latinoamericanos
Xi se reunirá también con los presidentes de muchos otros
países de la región aparte de los que visitará, a través de encuentros con líderes
de UNASUR (la Unión de Naciones de América del Sur), o de su participación en
la primera reunión con jefes de Estado del cuarteto de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que en estos momentos integran Costa
Rica, Cuba, Ecuador y Antigua y Bermuda.
Es un hecho que China se ha convertido ya en un muy
importante socio comercial de América Latina y en algunos casos en el número
uno. La República Popular ya figura en los países de la región como uno de los
principales socios comerciales, principal destino de las exportaciones
latinoamericanas o importante fuente de financiación, de inversión y de
productos chinos.
América Latina es estratégica para el futuro del desarrollo económico
de China, entre otros por los siguientes tres aspectos: la energía, la minería
y los alimentos.
Esta visita no hará más que impulsar esta situación en el
terreno comercial, con la firma de importantes contratos y acuerdos, aparte de
que política y diplomáticamente será un importante paso más en las relaciones
bilaterales. Uno de sus frutos será, por ejemplo, la creación del Foro
China-CELAC, que se reunirá por primera vez antes de finales de este año en el
país asiático.
La visita del Presidente Xi no deja de ser una señal para los
Estados Unidos y en algún sentido para España, los dos países que hasta ahora,
y por razones históricas, políticas y económicas han estado más relacionados
con América Latina.
El factor Taiwán. Del
pequeño grupo de países en el mundo que aún no reconocen al gobierno de la
República Popular y siguen manteniendo relaciones diplomáticas con Taiwán o la
llamada “República de China”, la mayoría –en concreto 12 -está en América
Latina (entre ellos Paraguay, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, República
Dominicana, Haití, Honduras y Panamá). Esta ofensiva diplomática y comercial
del Presidente Xi Jinping es también un guiño y una señal para esos países, una
muestra de las “ventajas” de reconocer diplomáticamente al gobierno de Beijing.
La reunión de los
BRICS. Uno de los principales objetivos de la visita de Xi Jinping es
participar en Brasil en la reunión de Jefes de Estado del llamado grupo BRICS
(integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que tomará importantes
medidas políticas y económicas de repercusión internacional, entre ellas la
creación de un Banco de Desarrollo que posiblemente tenga su sede en Shanghai.
Los BRICS han ido consolidando en los últimos años su posición en un mundo donde
las instituciones económicas y financieras siguen estando controladas por los
Estados Unidos y los principales países occidentales, y están dispuestos a, si
no a cambiar inmediatamente esta situación, por lo menos a no ser testigos
pasivos de la misma y a empezar a moverse por su cuenta.
Una activa diplomacia
china. La visita de Xi Jinping tiene lugar en uno de los períodos más
activos de la diplomacia china desde la fundación el 1 de octubre de 1949 de la
República Popular. Los viajes al exterior y los encuentros internacionales de
la nueva generación de líderes chinos –tanto
el Presidente Xi como el Primer Ministro Li Keqiang- son de una frecuencia y
una amplitud geográfica hasta ahora nunca vista en la diplomacia china. La
República Popular –que ya es la primera potencial comercial y la segunda economía
del mundo- parece que ha decido comenzar a “marcar territorio”, a decir “aquí
estoy yo”, y empezar a actuar en la esfera internacional en consonancia con su
posición económica en el mundo, esperando que así sea vista y considerada por
los otros países.
El caso de Cuba y la
diplomacia “con características chinas”. El Presidente chino, al igual que
sus recientes antecesores, también quiere mostrar que su país es lo
suficientemente fuerte y, podríamos decir “digno” como para visitar, recibir o
reunirse con quien quiera, manteniendo en este sentido una tradición
diplomática que le permite tener buenas relaciones con Obama, o con Bush
anteriormente, y al mismo tiempo abrazarse con los hermanos Castro en Cuba. Ningún líder de peso internacional podría
hacer lo que hace el Presidente Xi, y que también hicieron sus antecesores, con
Cuba. La visita a La Habana del Presidente chino, además, tiene el “morbo”
de que tendrá lugar días después del viaje del presidente Putin, que en muchos
aspectos –en lo económico y militar- marca una especie de “regreso” ruso a
Cuba. Nos encontramos pues con dos líderes como Putin y Xi Jinping “tomando
café” prácticamente frente a las narices de los EE.UU.
España y la famosa “triangulación”.
Esta visita de Xi Jinping, y dicho esto con todos los respetos, sería una
excelente oportunidad para que España “despertara” y dejase ya de hablar de “triangulación”
y de intentar seguir vendiendo a los chinos que pueden ser el puente principal
para entrar a América Latina. China no ha necesitado a España para “entrar” en
América Latina, realizar millonarias operaciones y haber alcanzado un nivel de
relaciones políticas y económicas que podrían ser la envidia de varias
Cancillerías europeas; Beijing tiene línea y relaciones directas con las
principales capitales latinoamericanas, en algunos casos mucho más fuertes que
las que pueda tener Madrid.
En todo caso, quizás habría que enfocar el tema desde otro
punto de vista: es España y sus empresas las que podrían aprovechar esta
ofensiva, esta presencia China en América Latina, y en este caso la “triangulación”
sería al revés: España y sus empresas podrían utilizar a China como plataforma
para intentar consolidar y aumentar su presencia en América Latina.
21 junio, 2014
Parece que para Casa Asia el Tibet no forma parte de China
A juzgar por el anuncio que han publicado en su página web, parece que para Casa Asia, el Tibet no forma parte de China. No sólo están en dirección contraria en la imagen que publican (aunque es obvio que la imagen no es representación geográfica, sino una creación digamos que artística), sino que anuncian en su página web que "Durante el mes de julio Casa Asia os propone una serie de cápsulas informativas para obtener consejos y conocimientos prácticos sobre Indonesia, China, Birmania, Tíbet, India y Nepal de la mano de nativos y viajeros experimentados."
No es mi intención entrar en una polémica sobre los problemas políticos o religiosos que puede haber en la Región Autónoma del Tíbet, pero sí es un hecho que todos los gobiernos que reconocen a la República Popular China reconocen al Tibet como parte de China.
Casa Asia es una institución pública. No sé cuál sería la reacción en España si una institución pública china anunciara seminarios sobre consejos y conocimientos prácticos sobre Francia. España, Italia, Calatuña, Alemania y el País Vasco.
05 junio, 2014
Comentario sobre el libro "Conocimientos comunes de la cultura china" en Yuanfeng Magazine
Publicado originalmente en http://www.yuanfangmagazine.com/
Publicación original en Yuanfeng Magazine
Publicación original en Yuanfeng Magazine
Pablo V. Rovetta recomienda… “Conocimientos comunes de la cultura china”*
El interés por China, por su idioma, y por los conocimientos en general de ese “mundo”, más que país, está creciendo de forma exponencial en los últimos años en los países de habla hispana.
Cuando más crece ese interés, y al tiempo que se incrementa la presencia de China en España y América Latina en todos los aspectos de la vida, política, económica y social, más se nota el gran desconocimiento que sigue existiendo hacia una de las culturas más antiguas y brillantes de la historia y hacia uno de los países que está llamado a jugar en los próximos años, si es que ya no ha empezado, un papel fundamental en el mundo.
Una de las primeras preguntas que se hacen muchos de los que se acercan “al mundo chino” es qué materiales de referencia se pueden leer; y para ello podemos encontrar infinidad de opiniones y gustos. Sobre China tenemos libros de historia moderna y antigua, de economía, de política, de cultura, de relaciones bilaterales, de viajes, de experiencias personales y un largo etcétera. Podemos buscar una visión anglosajona, donde destacan algunos títulos y autores de calidad; y/o una visión desde el mundo hispano que, con honrosas excepciones, muchas veces se quedan en esquemas, tópicos, superficialidades, anécdotas.
Para esos miles de estudiantes de chino y de personas que se están empezando a interesar por el gigante asiático, yo recomendaría, en primer lugar, ir a fuentes oficiales básicas y luego que cada uno vaya sacando sus conclusiones a través de su experiencia personal, sus intereses y/o lecturas de referencia de los autores que prefieran.
En este sentido “Conocimientos Comunes de la Cultura China”, cubre, en mi opinión, con esos objetivos y puede ser de gran ayuda para acercarse, de forma simple pero pragmática, a conceptos muy básicos, pero fundamentales, de la cultura china.
Para empezar, el libro tiene la gran ventaja de ser bilingüe, y ya sólo por eso vale la pena, por lo menos para los estudiantes de chino, que podrán aprender una serie de palabras y términos muy ligados a esta cultura. Veo con alegría que entre las personas que figuran en el equipo de traductores está Belén Cuadra Mora, una joven pero fructífera traductora (cuyo último trabajo es la traducción de “El sueño de la Aldea de Ding” de Yan Lianke).
Con ilustraciones y fotos que ayudan a comprender mejor aspectos como la caligrafía, la ópera china, la arquitectura o la artesanía, el libro puede ser leído como una “breve introducción a aspectos básicos de la cultura china”, y usado como herramienta de consulta no sólo para los “principiantes” sino para gente que lleva muchos años relacionada con China pero que, por ejemplo, no conoce los 24 períodos climáticos del calendario chino.
“Conocimientos Comunes de la Cultura China” está dividido en diez capítulos y trata más de cien temas diferentes, con un promedio de dos páginas por tema, que abarcan desde la religión, la literatura, la moral tradicional, los inventos y descubrimientos científicos de la antigüedad, la arquitectura, la artesanía, la escritura y la medicina tradicional entre otros. Se puede leer completo, por lo tanto, o centrarse en los capítulos que sean de mayor interés para cada persona en particular.
Quizás uno de los fallos más grandes del libro es la frecuente mención a dinastías chinas, sin hacer referencia a los años concretos, lo cual parece contradictorio con el deseo de aportar conocimientos básicos sobre la cultura china.
En todo caso, soy de los que piensa que en el caso de China, como en otros tantos, hay que acercarse a las fuentes directas y luego compararlas con otras opiniones e ir sacando cada uno sus propias conclusiones. Muchas veces, y también es obviamente un sistema respetable, se empieza a “ver” a China, desde el principio, a través de análisis de terceros sin llegar nunca a las fuentes oficiales.
También es verdad que muchas veces las publicaciones de las editoriales chinas podrían, en mi modesta opinión, ser mejoradas para hacerlas más amenas y comprensibles para el lector occidental. Pero eso sería tema de otro análisis.
“Conocimientos Comunes de la Cultura China” es, en mi opinión, una agradable excepción en este sentido, y representa un esfuerzo encomiable para acercar ideas básicas de la cultura china al exterior, en este caso al mundo hispano.
El libro forma parte de una trilogía cuyos otros dos títulos son “Conocimientos Comunes de la Historia China” (que también recomiendo) y “Conocimientos Comunes de la Geografía China” (éste último ya solo para los que están más interesados en temas concretos de la geografía).
* (Edición bilingüe español-chino)
The Overseas Chineses Affairs Office of the State Council
Editorial: Sinolingua
15 mayo, 2014
China: números, supersticiones y demás ...
El año 2014 nos
está trayendo una serie de fechas nada auspiciosas ni favorables para un país
donde la superstición ha sido una de esas “moscas” que, citando a Deng
Xiaoping, han entrado a la República Popular mientras abría su ventana para
permitir la entrada de “aire fresco”, siempre según el llamado “arquitecto” de
la reforma de China.
Y es que una de
las tantas cosas que han cambiado en el país asiático en las últimas décadas
–lo mismo que otras siguen siendo lo mismo- es el “auge” de la superstición en
general, y la relacionada con los números en particular, a tal grado que ha
adquirido un carácter casi institucional.
Según estas
supersticiones, tenemos una serie de fechas, como el 4 y el catorce de enero,
el catorce de abril o el 14 de mayo, todas ellas relacionadas con la muerte,
como veremos más adelante, y nada auspiciosas para bodas o nacimientos, por
ejemplo.
Cuando llegué a
China en 1975, el portal del edificio donde vivía junto con otros extranjeros,
dentro del Hotel de la Amistad, era el número 12, y el de al lado, era el 14.
¿Y el 13? preguntaba yo, incapaz de creerme que en la República Popular a la
que acababa de llegar existiera esa superstición.
La respuesta
era que, como una forma de respeto hacia los “amigos extranjeros”, se evitaba
utilizar esa cifra “maligna”; y ese mensaje tenía dos significados: el orgullo
de que “nosotros los chinos no somos supersticiosos”, y una especie de “burla”
hacia esa superstición venida de afuera, no sólo de Occidente, ya que, según
ellos, se evitó utilizar el 13 cuando el Hotel se construyó para alojar a los
llamados “expertos” soviéticos en los primeros años de la joven república
fundada por Mao.
Como tantos de
los errores que se pueden cometer cuando se habla de este país, si yo hubiese
abandonado China y dejado de tener contacto con este mundo antes de los años
90, hubiera afirmado con rotundidad que “los chinos no son supersticiosos”.
La apertura al
exterior, y en especial el contacto más fluido y directo con otros “territorios
chinos” como Hong Kong, implicó también para la República Popular la entrada y
el regreso de una serie de vicios, supersticiones, y algunas costumbres y
“tradiciones” no muy “éticas” o “morales”; en una palabra, supuso la entrada de
esas “moscas” , pero – según pensaba Deng- también de un “aire puro” que iba a
cambiar para bien al país en su conjunto.
En Hong Kong, donde se habla principalmente el
dialecto cantonés, la pronunciación del número 8 es muy similar a la de lo que
podríamos traducir como “prosperidad”. El 8 se pronuncia “ba” enputonghua –la pronunciación unificada del idioma
chino- pero “fa” en cantonés, y “fa” puede ser también “facai” 发财, o sea enriquecerse o prosperidad.
La pronunciación del número 4 (“si”) en putonghua es similar a la de la palabra “muerte”;
el número 1 puede relacionarse con “querer”, y el número 5 con “yo”.
Con estos
ingredientes tenemos una combinación de números muy “buenos” como 8, 88, 888 y
así hasta el “infinito”; “18” (enriquecerse), “518” (yo voy a enriquecerme); y
números muy malos como el “4” (morir), “14” (morirse) o “514” (voy a morirme).
En mis primeros años en la China libre de
supersticiones, teníamos portales número 4, cuartos pisos en los edificios; el
número de información telefónica era “114” (me quiero, me quiero morir),
eltrolleybus que nos llevaba desde el centro hasta
la zona del Parque de Bambú era el número 114 y la línea 4, junto con la número
1, eran las dos principales que recorrían la interminable avenida Chang´an, en
el centro de Beijing.
Es verdad que,
no sé si por razones técnicas o políticas, se siguen manteniendo el “114” como
el número de información telefónica. También es verdad que, en una pragmática
combinación de supersticiones chinas y “extranjeras” uno se puede encontrar con
construcciones donde no existen los pisos número 4, 13 y 14, y así un edificio
que tenga 12 pisos, podrá tener un ascensor que llegue hasta el número 15.
Esa “fiebre”
supersticiosa con los números abarca casi todos los aspectos de la sociedad.
Los precios de muchos productos o de los platos de comida de un restaurante
(que en muchos países terminan en 9 para dar una sensación de “más barato” – 9,
19, 99, etc.) en China terminan en 8. Los números de las matrículas de los
autos se subastan de forma pública y se llegan a pagar cifras millonarias por un
“8888”; en China cuando uno compra un teléfono móvil, tiene que comprar aparte
“el número”; un número de teléfono que termine con varios “8” o “18” o “58” es
difícil y caro de conseguir, mientras que el “4” es el que nadie quiere, y el
que, por cierto, figura como terminación en muchos de los teléfonos de los
extranjeros que viven en China.
Esta
superstición alcanza niveles institucionales. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos
de Beijing, que se inauguraron un 8 de agosto (el mes ocho) del 2008
–evidentemente la elección del año fue una casualidad beneficiosa para China-
lo hicieron a las 08:18 de la mañana.
Este “juego” de números es también muy importante a la
hora de decidir la fecha de una boda o de la inauguración de una tienda. No son
muchos los que quieren casarse o celebrar su boda un día 4 o 14; y una
nueva tienda es muy probable que espere al día 18 para abrir sus puertas al
público.
Si tenemos en
cuenta que en el idioma chino los meses no tienen nombre, siendo Enero el “mes
1” hasta llegar al “mes 12” en Diciembre; y que el orden como se indican las
fechas es año-mes-día, creo que se comprenderá mejor por qué el 4 de enero, 14
de enero, 1 de abril, 14 de abril, o 14 de mayo del 2014 son fechas “malignas”.
Todo en este
país tiene por lo menos dos caras, como una moneda. Así, si bien muchas de las
fechas del 2014 no son muy positivas, el hecho de estar ahora en el año del
Caballo, según el calendario tradicional chino, y de que el próximo sea el de
la Cabra –considerado como “malo” por muchos- está incrementando el número de
embarazos y se prevé una caída en la tasa de nacimientos para el próximo año
nuevo.
Artículo publicado originalmente en Global Asia
21 marzo, 2014
Homenaje a María Lecea; el idioma español en China; exilios y desexilios
Creo
que ha sido un gran acierto de la Embajada de España en China la reciente
organización de un acto de homenaje a María Lecea, una de las pioneras de la
enseñanza del español en la República Popular, a quien tuve el privilegio de
conocer en su segunda etapa en Beijing,
entre 1984 y 1989. Lamentablemente no pude estar presente en el acto, en
el cual además se anunció que el Centro de Recursos de la Consejería de
Educación, Cultura y Deporte de la Embajada llevará el nombre de esta
española, que junto con su esposo, Ataúlfo Melendo, llegó a la capital china en
1955.
Después
de varias búsquedas sin éxito en internet sobre este acto, por suerte me
encuentro con la crónica de Rita Alvarez Tudela en ARNDigital “Homenaje en Pekín a María Lecea, pionera de
la enseñanza del español en China”.
Con
honrosas excepciones, la historia de cómo el español entra en la República
Popular es
uno de los tantos temas de China sobre los
cuales la información disponible es casi inexistente, y del cual poco se habla
en la infinidad de seminarios, cursos, artículos y conferencias que se dan
sobre el país asiático.
En
los últimos años el Instituto Cervantes,
las embajadas de España y de los países latinoamericanos de habla hispana, y
diversas instituciones oficiales y privadas del mundo hispanoparlante –así como
el gobierno de China y organismos como los Institutos Confucio o los Centros
Culturales- están realizando una labor muy importante para acercar cada vez más
a estos dos mundos, tan lejanos –no tanto geográfica como culturalmente.
Sin embargo, creo que
no hay que olvidar los orígenes; y si en China ya en 1953 –sólo cuatro años
después del establecimiento de la República Popular, y en un país que recién
comenzaba a recuperarse de décadas de guerras, hambrunas y sufrimientos de todo
tipo- se empieza a estudiar la lengua de Cervantes es gracias a la iniciativa y
decisión del gobierno chino, en particular del Primer Ministro Zhou Enlai, a la acción individual y sacrificada de un grupo
de republicanos españoles, y de latinoamericanos, al esfuerzo de los primeros estudiantes, y a partir de los años 60
gracias también al gobierno de Cuba, y ya en los 70, al de México, Chile y
otros países de América Latina.
Es a mediados de los
años 50 y en los 60 cuando empiezan a llegar a China un grupo de exiliados
españoles –entre ellos Maria Lecea y su esposo- algunos provenientes de
la URSS (como ella mismo o el arquitecto Luis Lacasa) otros, como “Pepe” Castedo –a quien
también tuve el privilegio de conocer en Beijing- desde Paris, y de
latinoamericanos de casi todos los países de la región, para trabajar como
profesores universitarios y en los órganos de prensa gubernamentales, como
Ediciones en Lenguas Extranjeras, la Agencia de Noticias Xinhua o Radio Pekin.
Sin embargo, es una chilena, Delia Baraona Lagos, esposa del pintor José Venturelli, la primera profesora extranjera de español en China.
Sin embargo, es una chilena, Delia Baraona Lagos, esposa del pintor José Venturelli, la primera profesora extranjera de español en China.
Creo que también es
de justicia mencionar el caso de los brasileños, portugueses e incluso creo que
angoleños, en lo relativo al idioma portugués.
Ahora que es tan
“fácil” ser amigo de China hay que recordar que en las primeras décadas después
del establecimiento de la República Popular, cuando se la quería aislar
internacionalmente, viajar a ese país estaba expresamente prohibido por
muchos gobiernos, y el estar relacionado con China implicaba muchas veces persecución,
cárcel y “listas negras”.
Eran años difíciles
desde todo punto de vista, -y pensar que ahora hay gente que se queja de las
“dificultades” de la lejanía de China …- y muchos de esos “pioneros” tuvieron
que vivir en China un exilio no exento de sacrificios.
Pero si exilio no fue
fácil, lo que Mario Benedetti definió como el “desexilio” tampoco fue un
camino de rosas, lamentablemente, para María Lecea, “Pepe” Castedo, y muchos de
los latinoamericanos que pudieron regresar a sus países cuando los cambios
políticos lo permitieron.
Algunos
de ellos fueron premiados –la propia María Lecea o “Pepe” Castedo, tanto por
España como por China; y otros han quedado en el olvido. Pero los premios “no
dan de comer”. Buscando en el cajón de los recuerdos me encuentro con una nota
de Ramón Vilaró para El País de
España del año 1986 donde la profesora española expresaba su deseo de
poder recibir una pensión después de haberse dedicado a enseñar el español
fuera de España durante, decía entonces, 42 años, aunque en la práctica fueron
más ya que ella abandonó China en 1989.
Sinceramente no sé si
al final se pudo arreglar el tema de la pensión.
En todo caso ojalá
que este homenaje de la Embajada de España a María Lecea sirva para romper con
esa especie de amnesia sobre este período tan importante, creo, para las
relaciones entre España y América Latina por un lado, y la República Popular
China por el otro, período que, en cierto sentido, sentó las bases de lo hoy
son estas relaciones.
Viendo la poca
reacción que el tema ha tenido en la prensa –salvo que yo no haya sido capaz de
encontrar otras crónicas aparte de la citada en ARNDigital, en cuyo caso pido disculpas-
no puedo más que continuar con mi pesimismo sobre el tema.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)


PabloRovettaDubinsky 
