Ha pasado mucho tiempo; han tenido lugar grandes cambios; muchas cosas son distintas, pero otras, a pesar del tiempo, son iguales que esa noche fría de enero cuando por primera vez entramos en una casa china.
El nombre oficial de la festividad era entonces "Fiesta de la Primavera" y en los edificios públicos se colgaban dos faroles rojos, cada uno con un caracter chino que resumía la celebración: 春 (primavera) y 节 (fiesta).