29 mayo, 2015

De “cinturones” y “rutas” y los dolores de cabeza para los intérpretes de chino

Si el idioma chino es ya de por sí difícil de traducir, hay dos elementos que complican aún más la labor de traducción e interpretación: la costumbre china de abreviar las cosas –frecuentemente mediante el uso de cifras- y la complejidad de su sistema numérico.

El último ejemplo de esto es la consigna de las autoridades chinas sobre “El cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI”, una iniciativa económica para el desarrollo del comercio tanto en la antigua Ruta de la Seda, principalmente a través de Asia Central, como una nueva ruta de la seda a través del mar que abarque el Sudeste Asiático, la zona del Golfo, y se extienda hacia el Oeste.

Esta iniciativa ha sido abreviada en sólo cuatro caracteres, “一带一路” (“un cinturón, una ruta”) que se utilizan tanto en el lenguaje oral como en el escrito, para dolor de cabeza de los intérpretes y traductores.  Mientras que la pronunciación en chino de esos cuatro caracteres requiere un poco más de un segundo, su traducción al español requiere como mínimo siete.

Por esa razón, la traducción del chino al español requiere más tiempo y más espacio; mientras que, por el contrario, en el caso del español al chino generalmente se requiere menos.

“Un cinturón y una ruta” es sólo un ejemplo de la facilidad que tiene el idioma chino para abreviar las cosas.

Recuerdo que mi paso por la Universidad en Beijing coincidió con la Guerra entre Irán e Irak, conflicto que, para mi asombro, se denominaba en chino con solo cuatro caracteres (”两伊战争”, “la guerra de las dos ‘I’”). En la mayoría de los casos, cuando se habla de más de un país, en chino sólo es necesario poner el primer caracter de cada uno. Para mencionar las relaciones entre China y Argentina, por ejemplo, sólo es necesario hablar de las relaciones “ 中阿” o “Chi-A”, aunque hay que conocer el contexto ya que un”中阿” o “Chi-A” puede referirse también a China-Argelia, o China-Albania.

El “Decimotercer Plan Quinquenal de Desarrollo”, del cual ya se está empezando a hablar ahora es sencillamente en China “十三五” (13-5); y el “Decimoctavo Congreso Nacional del Partido Comunista de China” es simplemente “ 十八大“ (18-Grande).

Las abreviaturas con uso de números son frecuentes en el lenguaje oficial y coloquial chino lo cual exige al traductor /intérprete estar al día de la actualidad china y estar atento de forma permanente a los medios de información oficiales, escritos, radiofónicos y televisivos.

Pero ésta no es la única particularidad que agrava la dificultad de la traducción/interpretación del chino. La otra es su sistema numérico. Del 1 al 9.999 la cosa es fácil, pero los problemas empiezan a partir del 10.000 (“wan” o) que en China es una unidad numérica. Así 18.000 sería 1 wan y 8.000; o cien mil serán “diez wan” (十万 ), y un millón son “cien wan” ( 百万).

Al llegar a los cien millones surge otra unidad, el “yi” (亿), y así 10 yi equivalen a mil millones. Cuando mayor es la cifra, más difícil es la traducción. En un país como China donde, debido a su magnitud, casi todas las cifras son millonarias, este es con frecuencia un motivo más de dolor de cabeza para los intérpretes.

Cualquier persona con alguna relación con China seguramente habrá podido vivir experiencias en las cuáles se crean grandes confusiones o se cometen errores en la interpretación –más que en la traducción por escrito- de las cifras.

El “descifrar” las abreviaturas y el poder traducir correctamente cifras grandes son pues el origen de muchos dolores de cabeza para los intérpretes de chino, y cualidades imprescindibles en una buena traducción. 

2 comentarios: