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19 septiembre, 2018

Un artículo sobre visados de turismo a españoles que viajan a China. España cada vez más alejada de China

Parece que a medida que pasa el tiempo y que China se hace cada vez más importante en el mundo, el desconocimiento y las ridiculeces que se escriben en España sobre el gigante asiático van en aumento y, como ya he indicado en otras oportunidades, se "avanza" hacia atrás.

Días pasados un importante periódico económico español, en un artículo escrito por una persona con muchos títulos y estudios pedía al gobierno la incorporación de España al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructuras (AIIB en inglés)....banco del cual España es miembro fundador. 

07 agosto, 2017

El turismo chino en España y la "turismofobia" en Barcelona

Desde hace ya algunos años, y más recientemente, la prensa y los organismos públicos y privados españoles relacionados con el tema no dejan de alabar el gran crecimiento del turismo chino en España y en especial el alto nivel de consumo que tienen los turistas chinos. 

24 septiembre, 2013

Turistas chinos en España – Aeropuertos, vuelos y demás

El pasado domingo 22 de septiembre leí dos noticias relacionadas con el turismo chino en España.
El suplemento “Negocios” de El País dedicaba un artículo de casi una página entera a los intentos de la administración española por incrementar los enlaces aéreos con China para así fomentar la llegada de turistas del país asiático.
El mismo día, el “Twitter chino” Weibo reproducía un artículo denunciando lo que consideraba un trato “discriminatorio” de la policía del Aeropuerto de Barajas hacia los pasajeros chinos que llegan a la capital de España.
Con permiso de los expertos en turismo y en China, me gustaría compartir algunas reflexiones sobre este tema.
Al igual que en el caso de las relaciones económicas y comerciales,  en el tema del turismo se pone excesivo énfasis en el aspecto de los vuelos directos entre China y España, como si éste fuese el mayor obstáculo a esas relaciones. Me permito no compartir este análisis y me gustaría –limitándome solamente al tema de los vuelos y dejando de lado otros más importantes como las instalaciones, servicios, etc.- resaltar algunos puntos a continuación:
Los vuelos directos no son una solución mágica. Por ejemplo tengo entendido que entre Japón y España no existen vuelos directos, y sin embargo en el 2012 la cifra de turistas japoneses que visitaron España (360.000) duplicó a la de los turistas chinos (177.000), a pesar de que Madrid y Beijing sí están unidas con vuelos sin escalas de Air China.
Otro aspecto de este tema es el monetario. El turista en general, a la hora de desplazarse, busca los billetes más baratos (de ahí el auge de las líneas aéreas low cost). Si el turista chino tiene que hacer una sola escala antes de llegar a España, la hará sin problema si con ello puede obtener un billete más económico.
Pero es que además, el turista chino que viaja a Europa intenta aprovechar para conocer más de un país, en cuyo caso España no es el destino ideal como primera parada.
En definitiva, si puede conseguir un billete que le traiga a España vía Paris, por ejemplo, y encima es más económico que un vuelo directo, creo que no dudará en hacerlo, por más conexiones directas que pueda haber con Madrid.
De hecho, como usuario frecuente de Air China tengo la impresión de que la mayor parte de sus clientes son residentes chinos en España y sus familias (esto se puede apreciar por el elevado número de niños que viajan en sus vuelos), viajeros de negocio y pasajeros “estatales” (o sea aquellos cuyos billetes son comprados por organismos oficiales chinos, en cuyo caso dan preferencia a Air China).
Por último, y como indiqué, limitándonos sólo al tema de los vuelos, hay otros aspectos que considero influyen negativamente a la hora de impulsar el turismo chino en España.
La llegada al Aeropuerto de Barajas (en especial las terminales 1 y 2 donde llegan la mayor parte de los vuelos directos –Air China- o de conexión desde Asia –los provenientes de Paris, Amsterdan, Frankfurt o Munich-) es bastante deprimente para un viajero que viene de un país como China donde los aeropuertos hasta de ciudades de tercer nivel son mucho más modernos.
Las barreras arquitectónicas, sobre todo en la Terminal 1, ya son un factor de cansancio y enfado para el pasajero que –después de un lago viaje- llega normalmente con equipaje de mano, y mucho más para las personas con niños o con problemas de movilidad.
Ese cansancio y enfado, sin embargo, no son nada comparado con la impresión que se llevarán cuando se den cuenta de que tendrían que haber venido con una moneda de 1 € desde Beijing si es que pretenden, como cualquier usuario  normal de aeropuerto, poder usar un carrito para llevar sus maletas.
Encima de todo eso, es muy probable que a la salida del avión el pasajero chino se encuentre con agentes de seguridad que le pedirán y revisarán sus documentos mientras dejan pasar a todo aquel que no tenga cara asiática.
Por último, y según indican en Weibo citando a la página web Eulam.com, últimamente los pasajeros chinos se sienten discriminados ya que, siempre de acuerdo a esa página web, ellos y sus equipajes son sometidos a una minuciosa revisión llegándose en algunos casos “a confiscarles medicinas”.
El artículo, titulado La policía del Aeropuerto de Madrid investiga en Llegadas exclusivamente a los chinos”, relata varios casos de pasajeros chinos a los que se les revisaron todas sus pertenencias, mientras que “pasajeros de otras nacionales y razas” salían sin problemas del aeropuerto.
En definitiva, el tema del esperado turismo chino y las ventajas que podría traer para la economía española, no se limita ni se resuelve con un incremento de vuelos entre ambos países.
Publicado originalmente en Global Asia


09 mayo, 2013

Reflexiones sobre la "fiebre" con el turismo chino

Recientemente se está hablando mucho sobre el turismo chino hacia España, destacándose con razón las nuevas oportunidades de negocio que se pueden generar, más aún en estos momentos de crisis.
Lamentablemente, en muchos de los temas relacionados con China en España, y después de casi tres décadas de experiencia profesional en las relaciones entre ambos países, no puedo ser muy optimista en este caso. Ojalá me equivoque, y espero que no se repita en este sector, como en muchas otras ocasiones, lo que podríamos llamar la “fiebre china”, o sea un gran entusiasmo y expectativas que luego se deshacen como pompas de jabón.
A los pocos días de finalizar en Barcelona un Congreso Internacional sobre el Turismo Asiático llego al Aeropuerto de Madrid y me llevo la gran sorpresa de que desde ahora, para usar los carritos para el equipaje hay que pagar 1 €, pago que se realiza bien con monedas o con tarjeta de crédito.
Detalles “pequeños” como este del Aeropuerto de Madrid-Barajas, y que también se ha comenzado a aplicar en El Prat de Barcelona, son los que pueden tirar abajo o entorpecer las medidas y los discursos de buena voluntad  que se anuncian cada vez que surge una “fiebre china”.
Esas “fiebres” con el mercado chino, acompañadas con frecuencia por verbos como “apostar”, “conquistar”, “descubrir” o “aterrizar”, se van enfriando en el camino precisamente por la falta de atención a esos detalles en teoría “insignificantes”.
Se pretende que los turistas chinos de alto poder adquisitivo viajen a España, consuman y compren productos caros y ya se empieza a hablar de cifras mareantes en cuanto al posible número de turistas que puede venir y el dinero que se pueden dejar en España.
Y sin embargo lo primero que se encuentra ese turista al llegar a Madrid es que tiene que conseguir una moneda de 1 € (vaya usted a saber dónde) o utilizar una tarjeta de crédito que o bien no tiene (cualquier persona con un mínimo conocimiento de China sabe que su población se mueve con grandes cantidades de efectivo cuando sale del país  o tienen tarjetas que no son aceptadas universalmente). Incluso, aunque tuviese esa moneda, la impresión que se va a llevar no creo que sea la más positiva.
Esto, si antes no ha tenido la desagradable experiencia de salir del avión de Air China y encontrarse con efectivos policiales que prácticamente en la puerta del avión se dedican a pedir la documentación de todo aquel que tenga una cara asiática.
SI en estos momentos el turista chino viene a España se debe, en gran medida, a los esfuerzos e iniciativas tomadas por empresas chinas. Esto es así en la aviación, donde Air China es la única línea aérea que une sin escalas las capitales de los dos países (ya van a inaugurar su quinto vuelo semanal); y lo es también en el sector de las Agencias de Viaje chinas establecidas en España y Europa en general y que se encargan de organizar para los turistas de su país programas “a medida” que incluyen alojamiento, comidas, visitas, compras y ocio acorde a los gustos y costumbres chinas.
Es verdad que hay buenas intenciones y mucho trabajo y esfuerzo en España por parte de las administraciones y muchas empresas involucradas en el sector. Sin embargo, mucho de ese esfuerzo puede resultar inútil si no se tienen en cuenta esos detalles en teoría “insignificantes” y si, aparte de una estrategia, no se trabaja a fondo en las tácticas a emplear.
Publicado originalmente en Global Asia