21 agosto, 2018

La "batalla final" por el reconocimiento mundial de la República Popular China se juega en español

La República Popular China ha logrado otro éxito diplomático al establecer relaciones diplomáticas con El Salvador uno de los poco menos de veinte estados que aún reconocían a la llamada "República de China" con sede en la isla de Taiwán.

La "batalla final" para que todos los países del mundo reconozcan finalmente al gobierno de Beijing se está jugando y se jugará en países que hablan español, tras los recientes reconocimientos de República Dominicana y Panamá

Cuando el 1 de Octubre el Presidente Mao proclama oficialmente la República Popular China, la llamada "República de China", establecida en la isla de Taiwán se proclama como el gobierno legítimo de todo el territorio chino, cosa que algunos parecen olvidar al decir que Taiwán no tiene nada que ver con China.

A partir de entonces la mayor parte de los países del mundo, y todos los organismos internacionales reconocen a esa llamada "República de China". Sólo un pequeño grupo de Estados, principalmente del llamado "campo socialista" reconocen al gobierno de Beijing y a ellos se suman la India y Suecia, el primero de Occidente en hacerlo. El gobierno del país más poblado del mundo, además, no tenía representación en la ONU ni en ninguno de sus organismos, y lo mismo pasaba con el Comité Olimpico Internacional (COI).

En 1964 la República Popular logra un gran éxito diplomático cuando es reconocida por Francia, el primer "gran país" occidental en hacerlo. Años más tarde, en 1971, su mayor victoria es la entrada a la ONU como único y legítimo representante de China.

Tuvieron que pasar más de diez años desde su fundación para que la República Popular fuera reconocida por un país de habla hispana, en concreto Cuba en 1960 .

Desde entonces y hasta el presente América Latina ha sido uno de los puntos más difíciles de la diplomacia de Beijing. Tuvieron que pasar varios años en los 70 y 80 para que paulatinamente se establecieran lazos diplomáticos con la región.

Hasta junio del 2017, de los países que reconocían a la "República de China", siete estaban en América Latina y eran de habla hispana. 

En esa fecha, Panamá "rompe el hielo", seguida por República Dominicana en mayo de este año y ahora por El Salvador.

El establecimiento de relaciones con el estado salvadoreño además ha sido una especie de bofetada para la "Presidenta" Tsai Ing-wen quien había estado en Paraguay y Belice sólo unos días atrás.

Del puñado de países que aún no reconocen al gobierno de Beijing, podemos decir que los más importantes están en continente americano y son -con la excepción de Haití- todos de habla hispana: Nicaragua, Honduras, Guatemala y Paraguay. Los demás, con todo mi respeto son pequeñas islas del Caribe y otras del Pacífico.

Sólo es cuestión de tiempo que esos países sigan el ejemplo tomado hoy por El Salvador. En mi modesta opinión, y con total respeto hacia los demás, la clave ahora es Paraguay, en especial por ser miembro de Mercosur,

Por lo tanto la "batalla diplomática" para obtener el reconocimiento de todos los países del mundo, se está librando y se librará en español.

Eso tiene un efecto colateral positivo y es que estimulará aún más el interés en China por el estudio de la lengua de Cervantes. Se necesitarán cada vez más diplomáticos y funcionarios para cubrir las nuevas Embajadas que China ha abierto y seguramente abrirá en un futuro próximo en esos "nuevos" países y se incrementarán los lazos económicos, culturales y de todo tipo con los mismos.

Aparte de otros factores, estos movimientos son buenos para toda América Latina y para la salud del español en China.

@PabloRovetta

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