07 agosto, 2017

El turismo chino en España y la "turismofobia" en Barcelona

Desde hace ya algunos años, y más recientemente, la prensa y los organismos públicos y privados españoles relacionados con el tema no dejan de alabar el gran crecimiento del turismo chino en España y en especial el alto nivel de consumo que tienen los turistas chinos. 


Días atrás, el diario "Ouhuabao"  (欧华报) que se publica en idioma chino en España (tiene una versión en español llamada "El mandarín") y que es leído por prácticamente toda la comunidad china en España publicó un artículo titulado "¿Es letal para Barcelona la "turismofobia"? " que ha sido reproducido por decenas de páginas web de China, periódicos y redes sociales. 

Los lectores de chino, a continuación pueden leer el artículo original pinchando en el siguiente enlace Artículo del "Ouhuabao" 





Dada la importancia del tema nos hemos permitido hacer la siguiente traducción al español:


¿Es letal para Barcelona la "turismofobia"?

Ha llegado la temporada alta del turismo a España y crece en diversos lugares un sentimiento de antipatía hacia los turistas, y las acciones son cada vez más violentas. Actualmente la organización juvenil independentista Arran, dependiente del partido catalán ultraizquierdista "Unidad del pueblo", CUP, ha colgado dos vídeos en la red, donde se muestra como miembros de esta organización atacan "como locos" un autobús de turistas, rompen bicicletas alquiladas por turistas, pintan paredes de hoteles, e incluso atacan restaurantes y barcos, para expresar su protesta.

Barcelona tiene ahora dos aplicaciones para móvil para el alquiler de bicicletas. Una es Dropsbyke y la otra Boada. Actualmente las bicicletas de estas dos empresas han sufrido daños de diversa consideración. Donkey Republic, la empresa que desarrolla Dropsbyke ha expresado que este tipo de acciones violentas contra sus bicicletas han ocurrido más de 300 veces. 

Aparte de esto, recientemente Arran ha desatado varias acciones de ataques a buses de turistas. Varios jóvenes, en el centro de Barcelona, pararon un autobús, pintaron la parte frontal y llegaron a romper los neumáticos.

No obstante, después del incidente, un responsable de esta organización indicó que no iban a realizar ninguna compensación por los daños causados. Ellos declararon que estos no eran acontecimientos violentos, y no era una fobia contra los turistas, sino una manera legal de autodefensa para expresar sus reivindicaciones. Ellos consideran que los turistas ocupan mucho espacio público, rompen el ambiente de las zonas urbanas y la naturaleza, molestan gravemente la vida de los ciudadanos locales, y al final lo que dejan es un incremento de puestos de trabajo muy limitado.

El Gobierno autonómico de Cataluña por su parte expresó que estas acciones son erróneas, van en contra de los intereses de Barcelona y de toda Cataluña y tampoco eran una ayuda para el proceso independentista.

Desde principios de este año, Barcelona está cobrando muy altos precios a los autobuses de turismo y cobrando impuestos a los grupos de turistas por un día de visita. A mediados de julio, la Alcaldesa de Barcelona Ada Colau, puso una cama en una plaza céntrica de la ciudad, con el fin de mostrar una actitud de firmeza y prohibir el alquiler ilegal de piezas a los turistas. 

En realidad, la fobia contra los turistas en Barcelona viene de hace tiempo atrás, pero en los últimos dos años se ha agudizado. El año pasado ya hubo manifestaciones de protesta pidiendo la expulsión de su ciudad de los turistas.

Este año, aparte de que las acciones tomadas son mayores y más extremistas, se ha extendido fuera de Barcelona, por ejemplo en Palma de Mallorca.

En las redes sociales de Arran se muestran imágenes de esta organización ocupando restaurantes, saltando a barcos amarrados, levantando pancartas diciendo que "el turismo está terminando con nuestra tierra".

Una encuesta de junio de este año muestra que para los barceloneses el principal y más grave problema es el turismo; y en comparación, el desempleo, las condiciones de trabajo y la seguridad son problemas menores. Por ello la prensa habla de la "turismofobia" que está afectando a Barcelona. La alcaldesa Ada Colau sin embargo, indica que ésto es erróneo ya que  "los ciudadanos no rechazan a los turistas, sino que lo que quieren es fortalecer la administración".

El 1 de Octubre llegaría el referéndum de Cataluña, con lo cual entraremos en "un otoño movido". No sólo se incrementarán los incidentes,  sino que estallarán todo tipo de contradicciones. Si a esto le agregamos las nuevas medidas contra los turistas, para Barcelona -que tiene en el turismo una de sus bases económicas, esto puede ser una locura."

El artículo ha tenido, como indicamos al principio, gran repercusión en China, en especial en las principales páginas de Internet y redes sociales y todos sabemos la importancia y el alto grado de penetración que tiene Internet en China.

Evidentemente, este tipo de artículos no es el más favorable para incrementar la imagen de España como destino turístico para los chinos en un momento en el que, por el contrario, los esfuerzos que se están realizando son precisamente para que vengan más turistas chinos a España y los resultados que se han visto en los últimos uno o dos años han sido muy positivos y diría que espectaculares en este sentido.

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