26 mayo, 2022

Distancias geográficas - Distancias psicológicas

Leo en un diario de España un artículo que comienza con la siguiente frase: Hay pocos países más alejados de España geográfica y culturalmente que China.

Me hizo acordar a tiempos que ya parecen lejanos, cuando se realizaban con mucha frecuencia en España seminarios empresariales sobre cómo entrar en el mercado chino y se indicaban cuáles eran las dificultades para acercase a la República Popular.

Casi siempre surgía la comparación con América Latina y la pregunta que se planteaba era ¿por qué las empresas españolas -"tan exitosas en América Latina"- tenían dificultades, en comparación con los países de "nuestro entorno", para "conquistar" el mercado chino?

Se mencionaba lo difícil que es el idioma chino. Y siendo esto verdad, nadie se preguntaba por qué los países del entorno de España tenían una presencia mayor en China, como si para los alemanes, británicos, italianos o franceses el chino fuese un idioma más fácil que para los españoles.

Otro de los tópicos era "la distancia". China quedaba "muy lejos" de España, como da a entender esa frase del medio de prensa.

Si uno se toma un taxi para el Aeropuerto de Madrid-Barajas y le dice al taxista que va a viajar a Buenos Aires, a éste le parecerá algo "normal", como quien viaja a Vigo. Pero si dice que va a volar a China, entonces casi siempre se asombra por lo "lejos" que va.

Aún hoy, la sensación en general es que China, como dice la frase del artículo está, geográficamente, muy lejos de España.




Es verdad que el país asiático no está cerca de la peninsula ibérica; pero desde el punto de vista geográfico también es verdad que hay muchos países de América Latina que están más alejados, aunque psicológicamente poca gente lo considere así.

La distancia en línea recta entre Madrid y Beijing, según Google, es de 9.222 kilómetros. Un viaje de vuelo directo de unas doce horas.

Según la misma fuente, Madrid está a 9.513 kilómetros de Lima, 9.941 de Montevideo, 10.039 de Buenos Aires y 10.695 de Santiago de Chile. Estos cuatro destinos están por lo tanto más lejos de Madrid que de Beijing (si consideramos sus capitales y no sus fronteras) sin que casi nadie mencione el tema de la distancia.

A esos destinos podríamos agregar Ciudad de México o Asunción, un poco más cercanas que de Beijing, pero separadas por más de 9.000 kilómetros de la capital española.

Por ello, en comparación con muchos países de América Latina, desde el punto de vista geográfico China está más cerca de España. Y así lo que separa a España de China, y lo que la acerca a América Latina no son las distancias geográficas, sino lo que podríamos llamar distancias "psicológicas".

Por otro lado, es verdad que desde el punto de vista cultural, España y China son países muy alejados entre sí. Pero, China ¿es uno de los "pocos"? ¿Y qué pasa con tantos países de Asia Central y Oriental, de África y Oriente Medio con formas de vestir, organización de la sociedad y hasta influencias religiosas tan diferentes y distantes no sólo de España, sino incluso de la propia China?

Sólo como ejemplo podríamos citar a India, países del Golfo o incluso algunos del norte de África, éstos últimos tan cercanos geográficamente a España. ¿Acaso no están culturalmente muy alejados de España, aunque geográficamente mucho más cercanos que China?

En el fondo de esto subyace un "eurocentrismo" que en cierto modo también se ve en los países latinoamericanos, donde, empezando por la eduación, ni se habla de la historia y cultura de miles de millones de habitantes (sólo entre China e India ya son más de 2.500) que representan demográfica y geográficamente la mayoría del planeta.

Y asi, lamentablemente, con mucha frecuencia cuando se habla de "el mundo", en el fondo no se está teniendo en cuenta a esa gran mayoria de la tierra.

Es una pena que, a pesar de los muy modernos medios tecnológicos que nos permiten acercarnos a los rincones más perdidos del planeta, en la práctica, el conocimiento de esos países fuera de la esfera de Europa y el llamado mundo "occidental" sea ahora mucho más pobre que cuando sólo teníamos los libros y las enciclopedias de papel.

@PabloRovetta


No hay comentarios:

Publicar un comentario